Críticas Internacionales
Año 2006. Nicola Scontrino – Salerno – Italia
Nicola Scontrino è docente di Storia dell´Arte Contemporanea presso la Facoltà di Lettere e Filosofia nell´Università degli Studi de Salerno, Italia.
II gruppo di artiste che vede qui raccolto una parte del loro lungo lavoro rappresenta una sincera testimonianza di come l´interpretazione della cultura dell’arte trova sempre nuovi e fondamentali sostanze pittoriche. Sicuramente questo non rappresenta un gruppo omogeneo ma proprio in questa diversità si affermano strutture sintattiche e pittoriche che individuano, a livello personale, simboli e realtà che dentro il contesto dell’arte hanno una loro valenza ma anche un tratto di personale linguaggio.
Allora la pittura diventa un pretesto per una conoscenza di un dialogo dentro il segno della comunicazione dell’arte, ma anche un’affermazione di una spiccata personalità che tende a manipolare quelle che sono le evidenti metafore del colore e della composizione pittorica.
L´uso di diverse tecniche in Silvia Crespo rappresentano un modo per sottrarre l´attenzione verso la cognizione della visione per ridare corpo e segno alla pittura, anche la mancanza di una centralità nel quadro serve per delineare una diversa definizione della comunicazione visiva, come se tutto l´apparente si trova in bélico e lo sguardo dello spettatore entra a far parte della soggettività dell’opera.
Año 2006. Nicola Scontrino – Salerno – Italia
Nicola Scontrino es docente de Historia del Arte Contemporáneo en la Facultad de Letras y Filosofía de la Università degli Studi de Salerno, Italia.
El grupo de artistas que han reunido aquí una parte de su largo trabajo, representa un sincero testimonio de cómo la interpretación de la cultura del arte encuentra siempre nuevas y fundamentales sustancias pictóricas. Seguramente esto no representa un grupo homogéneo pero precisamente en esta diversidad se afirman estructuras sintácticas y pictóricas que determinan, a nivel personal, símbolos y realidades que dentro del contexto del arte tienen un valor propio pero también un rasgo del lenguaje personal.
Entonces la pintura pasa a ser un pretexto para un conocimiento de un diálogo dentro del signo de la comunicación del arte, pero también una afirmación de una clara personalidad tendiente a encontrar cuáles son las metáforas evidentes del color y de la composición pictórica.
El uso de técnicas mixtas en Silvia Crespo representan un modo de llevar la atención hacia el conocimiento de la visión para dar un nuevo cuerpo y signo a la pintura, así como también la falta de centralidad en el cuadro sirve para delinear una definición distinta de la comunicación visual, como si todo lo aparente se encontrara movilizado y la mirada del espectador entrara a formar parte de la subjetividad de la obra.
Críticas Nacionales
Año 2009. Leticia Muñoz Cobeñas – La Plata.
Prof. y Lic. en Historia de las Artes Visuales y Docente de la Facultad de Bellas Artes de la U.N.L.P.
Es por lo menos interesante, hablar de pintura de género, en el sentido gender. Me refiero a aquellas producciones plásticas, visuales o audiovisuales que dan cuenta de algunos indicios y señales, en términos semióticos, es decir, que aparecen marcas dentro del tratamiento del contenido, o en el tratamiento de la expresión, que profundizan en la cuestión de género.
Silvia Crespo Copello es difícil de atrapar en algún estilo. Sus búsquedas han sido y siguen siendo muy intensas, también, en términos del contenido y en términos de la expresión. Tiene etapas bien diferenciales en sus producciones, pero el común denominador son las marcas de ese «algo», por momentos, marcadamente gender que nos llevaría tiempo describir, pero que dan identidad a la obra.
En esta muestra, las mujeres aparecen fuertes y débiles, con violencia y por momentos travestidas; hacen tensión en el uso de la luz, el color y el tratamiento enigmático del espacio. Lo femenino está fundido y confundido, en la exageración irónica e hiperbólica de las bocas y de los senos, cruzadas por las veladuras que esconden y muestran, quizás nostalgias; la figura de lo mismo, la que contiene también lo otro, y que siempre remite a la condición de género, en definitiva lo humano y su historia.
Año 2009. Andrea Finkelstein – Palermo Soho, Buenos Aires.
Directora de Escarlata Espacio de Arte, Buenos Aires.
Silvia Crespo Copello nos introduce en un mundo de contradicciones. Hábilmente transforma emociones, vidas y narraciones complejas en lenguaje plástico. Con un manejo balanceado del dibujo y la pintura, logra un resultado de simplicidad estética y fuerte impacto a la vez. Su obra trasunta compromiso: con el arte, con el género femenino, con la compasión frente a los destinos difíciles.
Sus atmósferas, en gran parte logradas desde lo cromático, hablan lo que callan los rostros: expresiones ausentes u ocultas resultan altamente reveladoras de vidas densas.
Lo pictórico acompaña siempre la narración: la luz se busca, se anhela pero se rechaza, como si no fuese una posibilidad para estas mujeres. Pintura de fuerte tinte argentino, la obra de Crespo Copello puede considerarse representativa en muchos sentidos, y difícilmente deje indiferente al espectador.
Año 2007. Mónica Paula Rigol -La Plata.
Arquitecta
Se puede definir a Silvia Crespo Copello como «dominadora del gran formato».
Silvia en sus trabajos recientes, aborda la temática tanguera. Vemos así, mujeres en primerísimos planos, integradas a un fondo que parecería neutro, y no lo es, en función de la potencia del color con que están plasmadas……..segundos planos donde se resuelve la temática abordada.
La temática prevalece en toda la obra, Silvia concibe su pintura a través del tema.
Con figuras femeninas más provocadoras que evocadoras, toma esa parte más oscura del tango……la mujer despechada, la mujer dominadora de hombres cual títeres, la mujer que está más allá, en apariencia, de los desprecios recibidos……porque en esos neutros, que no lo son, evoca…..tiempos más felices y más plenos, a pesar de su pesar.
Amplios planos de color impactante, que se integran y entretejen a los neutros……donde están las esencias de sus sentimientos.
Año 2005. Jorge Héctor Paladini – La Plata.
Crítico de arte.
Silvia Crespo indaga en el tiempo actual, y su pintura es metáfora de pobreza, dolor y esperanzas. La mirada de quienes contemplan una mesa y sus panes le es suficiente para adentrarnos en años que caminamos y en los que hemos visto estrechez y pena. Y todo ello formulado con amor recatado y cálido, pero no por eso menos doloroso.
Año 1983. Oscar Levaggi – La Plata.
Artista plástico.
Silvia Crespo asoma por primera vez con una muestra individual, al mundo de las artes plásticas. De ninguna forma la suya es una presencia débil, o que haya de pasar inadvertida. La preceden años de preparación, de disciplina, de estudio. Magia, misterio, poesía, tres genuinas gracias que no suelen darse juntas, reúnen las obras de esta joven pintora. Edifica sólidamente la composición de sus cuadros y transforma -proponiéndose- lo corpóreo en incorpóreo a través de una pintura sensible que enriquece el tema.
El tiempo, el que hace brotar y crecer, florecer y estar en sazón, será particularmente propicio con ella. Porque en Silvia Crespo la semilla ya ha germinado, con un nombre muy simple pero trascendente, que todo lo abarca. Pintura. Y condiciones para el arte.